martes, 7 de agosto de 2012

CON EL GOL EN LA FRENTE (II)

VIDA DE LA MOSCA

Para David Baizabal

Zumbaba y zumbaba, hasta que le dije que dejara de rondar por mi puesto, no vaya a ser que se encontrara aplastada entre las palmas de mi mano. Pero seguía aferrándose la mosca, hasta que le grité encabronado que se alejara. No me hizo caso, entonces preparé el papel untado de cera. Pinche papel, por la fuerza del ventilador nunca estaba en su sitio. Luego ya no la sentí, seguramente andaba revoloteando por los puestos de frutas; al fin me dio reposo, canija mosca. Más tarde volvió. Me dije entre dientes: Hasta aquí llegaste con tu vuelo zumbón. Fui por un matamoscas a la tlapalería, al volver a mi puesto lo reposé sobre el mostrador entre retazos, piernas y la cabeza del chancho descoyuntada por la mañana. Regresó como a las cinco, cuando ya me preparaba para recoger y cerrar la carnicería. La oí planeando sobre el mostrador, luego orbitaba a mi espalda, la muy cabrona midiéndome, pero ya sabía que ésa era la última visita de la pinche mosca. Tener cerca el matamoscas me daba la seguridad del cuchillo bien esmerilado; en sigilo y sin moverme lo tomé y esperé a que navegara de nuevo frente a mí. Cuando lo hizo, de un tajo fulminante la azoté contra las carnes tendidas. Levanté glorioso el matamoscas para limpiarlo, pero no vi nada de ese cuerpo alado entre su tejido plástico. Enseguida planeó nuevamente sobre mi carne. Déjame en paz, le grité, pero mi súplica fue en vano. Ahora vive entre los retazos, arracheras y bistecs que tengo apiñados en el refrigerador. Cuando lo abro para despachar el pedido de un cliente, me aseguro de que sigue ahí, entre los cortes de carne. Ya no me da lata, pero me compré un machete por si acaso.


Aviso: Por el puro gusto, por la felicidad que me concedió el resultado del encuentro entre México y Japón, publico este cuentito, que por las razones desconocidas de su autor no fue enviado para ser incluido en El libro de los seres no imaginarios (Minibichario), México, Ficticia, 2012, compilado por José Manuel Ortiz Soto, de inminente presentación pública.

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