viernes, 3 de abril de 2015

ANTES DEL CEPILLO

SOLANGE RODRÍGUEZ PAPPE
(Ecuador)

Primera hoja de la bitácora
Las mujeres viajeras no escuchamos cantos de los hombres sirena.

De por qué no me cepillo el pelo
Cuando finalmente me cepillo el pelo, es usual que de entre las hebras salgan volando polillas jóvenes que se quedan sin casa; se cae también una idea floja —va a dar la pobre al piso y se desparrama—, y además alguna embarcación lejana se estrella contra las rocas mientras sus recios marineros se ahogan entre olas rizas y oscuras, densas como cabellos… y piden piedad, piedad al vendaval que los sacude sin recibir ningún tipo de clemencia.

Apunte para mujeres que viajan solas: No teman a los cantos de los hombres sirena.