Las
nuevas perspectivas teóricas presentadas en el Décimo Congreso Internacional de
Minificción fueron una respuesta a la Convocatoria, donde —por primera vez en
20 años— se hizo una invitación a presentar trabajos sobre la brevedad no
sólo en literatura, sino también en música, cine y artes gráficas.
El
congreso se inició con la conferencia presentada por Lauro Zavala, de México.
En esta conferencia se señaló la conveniencia de utilizar el concepto de verdad
ficcional, que se distingue de otros tipos de verdad porque su sentido depende
del contexto de enunciación. Así, una mini-ficción es un texto muy breve de
carácter literario, musical, gráfico o de otra naturaleza que contiene una o
varias verdades ficcionales que dependen de la interpretación de sus lectores.
A
partir de esta definición se puede reconocer la existencia de tres tipos de
minificciones literarias: los géneros breves surgidos antes del siglo XX (como el
poema en prosa o el hai ku); las versiones breves de géneros canónicos (como el
ensayo o el cuento), y las versiones literarias de géneros muy breves ajenos a
la literatura. Esto último puede ser considerado como un nuevo género literario,
y puede incluir epitafios, instructivos, definiciones y más de 100 géneros
extraliterarios convertidos en literatura cuando son reescritos con el empleo
del juego, la ironía, la intertextualidad y la metaficción. Hay consenso en
utilizar el término microrrelato para referirse sólo a textos narrativos, y
minificción para cualquier texto literario muy breve.
Por su
parte, la brevedad gráfica, filosófica, musical o audiovisual también tiene una
naturaleza sintética, alusiva, elíptica y sugerente, a la vez metafórica y
metonímica, debido a su carácter entimemático. El gradiente de narratividad
tiende a ser inversamente proporcional a la extensión del texto y la presencia
de los otros componentes textuales ya mencionados, como ironía, hibridación y
metaficción.
Esta
visión panorámica fue confirmada por muchos de los trabajos presentados a lo
largo del congreso. Fernando Sánchez Clelo, de Puebla (México) presentó una
tipología de la escritura híbrida, es decir, de literatura irónica no narrativa
de carácter muy breve; Ary Malaver, investigador peruano radicado en North
Georgia, presentó el estado del arte en los estudios sobre nanometraje; Karlos
Linazasoro, de Guipúzkoa, leyó algunos ejemplos de teatro muy breve; Ana
Merino, investigadora española radicada en Iowa, proyectó varios sorprendentes
ejemplos de humor gráfico, comics y periodismo de opinión; y Jordi Masó Rahola,
de Barcelona, al presentar algunas estrategias de la brevedad en música clásica,
interpretó diversos ejemplos al piano.
Las
presentaciones académicas se alternaron con la lectura de textos literarios de escritores
como Azucena Rodríguez (México), Lorena Escudero (Cambridge), Diego Muñoz
Valenzuela (Chile), Julia Otxoa (Donostia), María Gutiérrez (Canarias), Rafael
Ángel Herra (Costa Rica), Teresa Rodríguez Roca (Bolivia), Esther Andradi
(Buenos Aires-Berlín), Raúl Brasca (Buenos Aires) y Gemma Pellicer (Barcelona).
También se presentó en escena Ajo (Madrid) acompañada por la DJ Judit Farrés
(Barcelona). Y en algunos intersticios entre una ponencia y otra, Clara Brunet y
Victor Soares (Basilea) cantaron brevísimas arias a capella.
Otras
presentaciones estuvieron dedicadas a campos específicos de la investigación, como
es el caso de la tweeteratura contemporánea (Paulo Gatica); la estética del
fragmento (Ana Calvo); la función de los memes en el internet (Javier Ferrer), y
la actual escritura breve en Francia (Laura Eugenia Tudoras). También hubo
presentaciones sobre escritores individuales, como Marina Colosanti (por Ana
Sofia Marques); Pablo García Casado (por Itziar López-Güill); Eduardo Scala (por
Javier Helguera); Cristina Peri-Rossi y Julia Otxoa (por Fernando Valls).
En otro
momento también se presentó una poética personal de la brevedad (por Camilo
Franco); la rememoración del mayo francés (por Stella Maris Poggian y Ricardo
Haye); una historia de la narración breve en el País Vasco (por Irene
Andrés-Suárez), y un emotivo collage de poéticas de la escritura breve (por
Francisca Noguerol). El co-anfitrión Ottmar Ette (de la Universidad de Potsdam)
habló sobre la brevedad y el futuro, y anunció la publicación de las memorias
del congreso en 2020. El Congreso terminó cuando Ary Malaver y Ana Calvo anunciaron,
respectivamente, las sedes de los próximos congresos internacionales: Lima (Perú)
en 2020 y Madrid (España) en 2022.
En este
congreso participaron 32 investigadores y escritores provenientes de Alemania,
Argentina, Bolivia, Brasil, Costa Rica, Chile, España, Estados Unidos, Francia,
Inglaterra, México, Perú y Suiza. El congreso confirmó las palabras de
bienvenida que la anfitriona Yvette Sánchez (de la Universidad de St. Gallen) dirigió
a los participantes el primer día, al recordar que el congreso internacional es
una celebración de la brevedad y un espacio para la conversación y el
intercambio de ideas, con lo cual se mantiene vivo el espíritu de la
investigación.
¡Larga
vida al congreso internacional!