Una bitácora ficcional y ensayística, además de crónicas, sirenalia, dietario, microrrelatos, reseñas, aforismos e imágenes fijas para animar a la lectura.
En 1904 Georgies Méliès mostró al mundo esta fantasmagoría en blanco y negro. Yo la reproduzco aquí como constancia del origen fílmico de la sirenología.