jueves, 26 de agosto de 2010

MEMORIA Y OLVIDO

EL GUERRERO DE BUÑUEL
Gracias a la generosidad de mi amiga Teresa Hernández, diseñadora gráfica que labora en el IPN, tengo en mis manos un ejemplar de Los olvidados, novela del escritor michoacano Jesús R. Guerrero (Numarán, 1911), cuyo texto sirvió para la composición dramática de la película homónima de Luis Buñuel.
Ramírez Guerrero pertenece a esa cauda de escritores raros, excluidos y singulares que pueblan nuestra tradición literaria. Emparentado con ese otro singular que fue José Revueltas, cuyo texto liminar acompaña a la edición facsimilar que el año pasado publicó el IPN, donde por tres décadas el michoacano trabajó enseñando a sus alumnos los placeres de la Literatura Universal. Su perfil lo acerca a los vates de aura trágica y vida oscura: obra inédita, diez libros publicados, vida y muerte en la miseria, excluido de la historiografía, desconocido en el presente, excepto por el puñado de gente que ha intentado rescatarlo del limbo en que se convierte el olvido. También vivió la tensión del novelista, en palabras de Revueltas, “que si no escribe bien, expresa bien”, entre la voluntad de estilo y la expresión natural, por cuya disyuntiva se anima y vivifica la escritura literaria.
Un hallazgo verdadero, un descubrimiento fue para mí tener noticia de la novela y de su autor cuando leí hace un par de domingos en el diario español El País (agosto 14, sección Cine, p. 33) una reseña a esta relativa novedad editorial, que reclama con justicia el olvido del cineasta por el relato madre de donde partió su aclamada película.
Dejo constancia en este diario cibernético de mi entusiasmo por este encuentro facilitado por mi querida amiga Tere. En terminando su lectura, expondré aquí su reseña.












Jesús R. Guerrero, Los olvidados, prólogo de José Revueltas, México, IPN, 2009, 210 pp. [Edición facsimilar de la príncipe: Editorial Estampa, México, 1944.]

martes, 17 de agosto de 2010

ACOSOS AL SEPTENTRIÓN

AVISO VICARIO


Como anuncia el cartel, seis investigadores que conocen la frontera por estudio, vivencia o experiencia hablarán en el ciclo Historia, Cultura y Narrativas de la Frontera México-Estados Unidos durante los miércoles de los meses por venir. El abanico de temas que se abordarán es amplio: arte, migración, historia, literatura y filosofía.
Durante mi participación expondré la presencia de los “indocumentados” en el cine de la última década y la literatura mexicana del siglo pasado. Dicha figura a veces se transmuta en chicano, pocho, pachuco o “mojado” en las cinematografías europea o estadounidense; otras, en mexicano en la narrativa fronteriza anglosajona.
En mi charla, como podrá constatar quien asista a esta primera jornada, los “ilegales” han colonizado el imaginario literario y cinematográfico. ¿Cuántos ejemplos bastarán para sustentar mi tesis? Norteado, Mi vida dentro, Los bastardos, Fuego, Los que se quedan, entre otras películas nacionales.

domingo, 15 de agosto de 2010

APOLOGÍA DE UN GÉNERO

EL BENJAMÍN DEL CUENTO

El microrrelato español encontró en Fernando Valls a su primer historiador y a su mayor apologista. A su vez, Latinoamérica encontró al antólogo del género practicado en las más recientes décadas por los microcuentistas, esos cultores de breverías.
En Soplando vidrio y otros ensayos sobre el microrrelato español (Madrid, Páginas de Espuma, 2008) Valls fijó las fuentes, los autores, los periodos, el corpus, un canon embrionario, las estrategias narrativas de una tradición literaria que se remonta al siglo XIX, si nos atenemos a la documentación probada que recolectó para establecer esta primera historia del género en España, entonces y ahora pionera en su naturaleza, pues no se disponía de ninguna investigación sistemática que entre sus propósitos acometiera el origen, la evolución y la permanencia de esta singular arquitectura literaria en la península. Previo a esta gran empresa de cultura literaria, formó una antología cuyo nombre fáunico capitaliza su naturaleza escurridiza, Ciempiés. Los microrrelatos de Quimera (Barcelona, Montesinos, 2005) cuyos adelantos narrativos aparecieron mientras fue director de la afamada revista Quimera, en una de sus épocas de esplendor cultural, en el quinquenio 2001-2006, durante el cual escritores de las dos orillas atlánticas expusieron avances de su trabajo y dialogaron con sus pares europeos, además de fomentar la consolidación de nuevas voces, de aquí o de allá. A estas tareas de divulgador y analista literario, se aferra la estafeta del editor: Fernando dirige la colección Reloj de Arena (Palencia, Menoscuarto Ediciones) cuya diana se circunda por el cuento brevísimo, en la que han sido publicadas antologías, una teoría del microrrelato y las obras capitales de los autores señeros que han legitimado al género. Legitimado y legalizado además por los afanes académicos, tareas culturales, rescate y difusión del benjamín de los géneros, por labores y gracia de este apologista.
Consecuencia natural de tales afanes, apareció a inicios de este año centenario Velas al viento. Los microrrelatos de La Nave de los Locos. Siguiendo la misma estrategia de difusión privilegiada en Quimera, sólo que valiéndose de otro soporte de lectura, los microrrelatos amparados en esta antología fueron dándose a conocer en una bitácora que el historiador literario español (Almería, 1954) regentea en la blogósfera. Es probable que Velas al viento sea la primera antología en el reino literario que haya nacido en las entrañas de una bitácora electrónica, del blog que su autor auspicia desde hace un trienio en el ciberespacio, La Nave de los Locos: lanavedeloslocos.blogspot.com.
Valls congrega en este florilegio a ochenta autores procedentes de las diversas regiones hispánicas, del sur al norte americano hasta la península ibérica. Sus labores de compilación, crítica e historiografía encontraron aquí su consagración genérica, pues comulgan en sus más de trescientos folios los caudillos, los capitanes y los cadetes que con sus artificios han convertido al microrrelato en ese arte miniado de narrar el tránsito del hombre por las llanuras de la dicha y las estepas del dolor.
En medio de esa tropa marinera que navega por la libertad de las Velas al viento, agitan sus remos cuatro escritores mexicanos, hermanados en las tintas del microrrelato, para que ese barco poblado de locos lúcidos arribe a su puerto más seguro de las manos del lector y los felices ojos de su lectura.








Fernando Valls, Velas al viento. Los microrrelatos de La Nave de los Locos, Granada, Cuadernos del Vigía, 2010, 352 pp. (Cuentos del Vigía, 10)

viernes, 13 de agosto de 2010

MEXICANOS AL GRITO DEL ÁRBOL

PREMIO NOBEL DE ECOLOGÍA PARA UN MEXICANO 2010

Pocos lo saben, pero existe un premio tipo Nobel de Ecología. Este año lo ha ganado Jesús León Santos, de 42 años, un campesino indígena mexicano que ha estado realizando, en los últimos 25 años, un excepcional trabajo de reforestación en su región de Oaxaca, México. El nombre de la recompensa es Premio Ambiental Goldman.
Fue creado en 1990 por dos generosos filántropos y activistas cívicos Estadounidenses Richard N. Goldman y su esposa Rhoda H. Goldman. Consta de una dotación de 150.000 USD ($2,154,000 M.N.) y se entrega cada año, en el mes de abril, en la ciudad de San Francisco, California (Estados Unidos). Hasta ahora ha sido otorgado a defensores del medioambiente de 72 países. En 1991, lo ganó la africana Wangari Maathai, quien luego obtuvo el Premio Nobel de la Paz en 2004.
A Jesús León Santos se lo han dado porque, cuando tenía 18 años, decidió cambiar el paisaje donde vivía en la Mixteca alta, la “tierra del sol”. Aquello parecía un panorama lunar: campos yermos y polvorientos, desprovistos de arboleda, sin agua y sin frutos. Había que recorrer grandes distancias en busca de agua y de leña. Casi todos los jóvenes emigraban para nunca regresar, huyendo de semejantes páramos y de esa vida tan dura.
Con otros comuneros del lugar, Jesús León se fijó el objetivo de reverdecer los campos. Y decidió recurrir a unas técnicas agrícolas precolombinas que le enseñaron unos indígenas guatemaltecos para convertir tierras áridas en zonas de cultivo y arboladas.

¿Cómo llevar el proyecto a cabo? Haciendo revivir una herramienta indígena también olvidada: El tequio, el trabajo comunitario no remunerado. Reunió a unas 400 familias de 12 municipios, creó el Centro de Desarrollo Integral Campesino de la Mixteca (Cedicam), y juntos, con recursos económicos limitadísimos, se lanzaron en la gran batalla contra la principal culpable del deterioro: la erosión.
En esa región Mixteca existen más de 50.000 hectáreas que han perdido unos cinco metros de altura de suelo desde el siglo XVI. La cría intensiva de cabras, el sobre pastoreo y la industria de producción de cal que estableció la Colonia deterioraron la zona. El uso del arado de hierro y la tala intensiva de árboles para la construcción de los imponentes templos dominicos contribuyeron definitivamente a la desertificación. Jesús León y sus amigos impulsaron un programa de reforestación. A pico y pala cavaron zanjas-trincheras para retener el agua de las escasas lluvias, sembraron árboles en pequeños viveros, trajeron abono y plantaron barreras vivas para impedir la huida de la tierra fértil. Todo eso favoreció la recarga del acuífero. Luego, en un esfuerzo titánico, plantaron alrededor de cuatro millones de árboles de especies nativas, aclimatadas al calor y sobrias en la absorción de agua. Después se fijaron la meta de conseguir, para las comunidades indígenas y campesinas, la soberanía alimentaria. Desarrollaron un sistema de agricultura sostenible y orgánica, sin uso de pesticidas, gracias al rescate y conservación de las semillas nativas del maíz, cereal originario de esta región. Sembrando sobre todo una variedad muy propia de la zona, el cajete, que es de las más resistentes a la sequía. Se planta entre febrero y marzo, que es allí la época más seca del año, con muy poca humedad en el suelo, pero cuando llegan las lluvias crece rápidamente.
Al cabo de un cuarto de siglo, el milagro se ha producido. Hoy la Mixteca alta esta restaurada. Ha vuelto a reverdecer. Han surgido manantiales con más agua. Hay árboles y alimentos. Y la gente ya no emigra. Actualmente, Jesús León y sus amigos luchan contra los transgénicos, y siembran unos 200.000 árboles anuales.
Cada día hacen retroceder la línea de la desertificación. Con la madera de los árboles se ha podido rescatar una actividad artesanal que estaba desapareciendo: la elaboración, en talleres familiares, de yugos de madera y utensilios de uso corriente.
Además, se han enterrado en lugares estratégicos cisternas de ferro cemento, de más de 10.000 litros de capacidad, que también recogen el agua de lluvia para el riego de invernaderos familiares orgánicos. El ejemplo de Jesús León es ahora imitado por varias comunidades vecinas, que también han creado viveros comunitarios y organizan temporalmente plantaciones masivas.

Fuente: www.goldmanprize.org/theprize/about_espanol.

viernes, 6 de agosto de 2010

Unión por una reforma migratoria

Unión por una reforma migratoria

http://mexico.cnn.com/videos/2010/08/04/union-por-una-reforma-migratoria?sms_ss=google

jueves, 5 de agosto de 2010

OPEN LETTER

OPEN LETTER TO PRESIDENTS BARACK OBAMA AND FELIPE CALDERON, AND TO THE U.S. AND MEXICAN CONGRESS.

The time for common sense, humanism, and the national interest on immigration has come. That time is today, not tomorrow.


August 3, 2010.

Dear President of the United States, Barack Obama
Dear President of Mexico, Felipe Calderon
Dear Members of the U.S. Congress
Dear Members of the Mexican Congress:

It has never been more crucial for the well being of Mexico and the United States to address the issue of migration. This opportunity is of paramount significance for the health of our bilateral relationship and for the future of both nations.
What you resolve on immigration will set a historic precedent for the United States and Mexico and for the rest of the world. Can we broaden our ideas and attitudes about what immigrants and their families represent for the progress of both sending and receiving countries? Or will these ideas and attitudes remain unfortunately close-minded?
Right now the United States and Mexico have immigration laws and policies that do not work, that ignore reality, defy common sense, and undermine the national interest.
Those laws and policies do not respond to the supply and demand of international labor, to the exchange and creation of human capital, to demographic realities of each of our countries, to our development needs, nor most importantly, to the dignity of immigrants and their families.
These laws and policies fuel undocumented immigration, fear and prejudice, human trafficking, organized crime, corruption and impunity, and an overall disrespect for the rule of law.
Under these circumstances, Mexico does not have today the moral authority to demand from the United States the type of fair treatment of its immigrants that denies to the Central American and other immigrants within its own territory. These circumstances also explain why the United Sates cannot demand that Mexico seal its borders to undocumented immigrants, when she herself has failed at this impossible task.
A humanitarian and productive management of migration can not take place in the border regions. It can only be accomplished through decisions made in the Capitol, the White House, the Mexican Congress and Los Pinos. There is no way of sealing the borders of Mexico or the United States to undocumented migration as long as the political leaders in Mexico City and Washington do not change immigration laws and policies that for too long have not made any sense.
Emigrating without documents is a tragedy, not an opportunity, for those who have to do it. It is also simply bad policy to try to manage migration while ignoring the laws of supply and demand that govern international labor mobility.
Therefore it is vital for both the United States and Mexico to enact their respective immigration reforms. Delaying them is the real obstacle to guaranteeing respect for the rule of law, securing our borders, and ensuring the well being of our societies.
Carrying out these needed reforms should not be seen as an act of philanthropy, but instead as the enactment of a set of laws that will serve the national interest of both countries. It is not a matter of “rewarding law-breakers,” in the case of undocumented immigrants, but of establishing migratory policies that respond realistically to immigrant’s working conditions. Policies that will also protect the jobs and wages of citizens and legal residents, promote growth, foster social cohesion, and fuel human and public security.
President Obama, President Calderón, Members of the U.S and Mexican Congress, you now have the honor to serve your countries and fellow citizens by legislating immigration reforms for the benefit of all.
Carrying out your task with responsibility and pride, you can enact visionary immigration reforms that will release the great potential of immigrants and their families to contribute to the egalitarian and sustainable development of the United States and Mexico. Be the statesmen who set a historical precedent on immigration between neighboring countries and regions.
It will be neither easy nor simple to pass these immigration reforms. But beyond the strong and emotional debates on immigration, the truth is that inaction will benefit no one. Growing anti-immigrant sentiment in the United States and Mexico, as well as the human tragedy represented by the abuse, exploitation, slavery, and death of immigrants –no matter how painful it is to admit-, are caused by inaction on the part of both the United States and Mexico.
Dear Presidents and Members of Congress, the time for common sense, humanism and the national interest on immigration has come. That time is now, not tomorrow.
Implementing the immigration reforms that the United States and Mexico so urgently need will enhance the future of both nations, and open new opportunities for our bilateral relationship.
These reforms will also restore the public’s appreciation of immigrant men and women who have proudly committed themselves to nourishing the greatness of their new homeland.

Sincerely,
Mexicans living in the United States and Mexico:

• Salome Amezcua-Frieri, Director, Latino Affairs/Rainbow Push Coalition, Chicago, IL.
• Ma. Esther Barber, President, Mexican Civic Association or Indiana, Indianapolis, IN.
• Gonzalo Badillo, Consultant on Migration and Legislative Process, Mexico, DF.
• Florina Beysa-Jaime, Federation of Michoacano Clubs of Texas, and Scalabrini Group, Irvin, TX.
• Raul Caballero, Writer and Reporter, Dallas, TX.
• Aurora Camacho de Schmidt, Associate Professor of Spanish and Latin American Studies, Swarthmore College, Swarthmore, PA.
• Baldomero Capiz, President, Binational Union of Ex Bracero Workers 1942-1967, Los Angeles, CA.
• Rigoberto H. Castillo, President, Federation of Michoacanos from Northern California, Napa and Sonom Counties, CA.
• Guillermo Carrasco, Association of Michoacanos in California, and Coordinador, Paisano Hidalgo Club Projects, Las Angeles, CA.
• Alejandra Castañeda, PhD, Center for Comparative Immigration Studies, UCSD, San Diego, CA.
• M.A. Manlio C. Correa, President, Association of Michoacanos Andarai from San Diego and Friends (AMASDA), Businessman and Business Advisor, San Diego, CA.
• Maria D’Amezcua, Chair and Founder, Latino Chapter of the Rainbow-Push Coalition, Chicago, IL.
• Hector Diaz-Polanco, Writer, Professor, Center of Higher Research and Study on Social Anthropology, Mexico, DF.
• Juan Carlos Diosdado-Plascencia, Coordinator, Commission of Education Affairs, Consultative Council Member, Institute of Mexicans Abroad, Chicago, IL.
• Rufino Domingez-Santos, Executive Director, Binational Center for the Development of Oaxacan Indigenous People, Fresno, CA.
• Patricia H. Escamilla-Hammm, PhD, Political Scientist and Independent Academician, Tijuana, BC.
• Luis L. Figueiras, Student, Kankakee Community College, Kankakee, IL.
• Yolanda de Garay, Director, Digital Edition, Revista de la Universidad (UNAM), and Advisor to Camino a Casa Foundation, Mexico, DF.
• Alfredo Garcia-Fabian, Secretary, “San Juanico” Club and Vice-President of FEDECMI, Chicago, IL.
• Martha Garcia-Ortega, PhD, Professor, The College of the Southern Border at Chetumal, Mexico.
• Francisco J. Garcidueñas-Andrade, Consultative Council Member, Institute of Mexicans Abroad 2003-2005, Morelia, Mich.
• Ms Leny Gonzalez, President, Board of Directors, Shirlington Employment and Education Center, Arlington, VA.
• Sara R. Gross, PhD Candidate, Department of Government, London School of Economics, Nueva York, NY.
• Ambassador Leonardo Ffrench-Iduarte, ex Consul-General in Denver and Chicago, Cuernavaca, Mor.
• Martin Gonzalez, President, Latino Network, Portland, OR.
• Armando Hernandez, VP Business Development, Security Credit Union, Flint, MI.
• Rodolfo Hernandez-Corchado, Graduate Student, The Graduate Center of the City University of New York, New York, NY.
• Ivan Jimenez-Maya, Graduate Student, Mexico’s National Autonomous University, Mexico, DF.
• Dr. Adolfo Laborde, Professor, Technological Institute of Higher Studies of Mexico, Mexico, DF.
• Felipe Lopez, PhD, Latin American Institute, UCLA, Los Angeles, CA.
• Carmelo Maceda, Casa Puebla, New York, NY.
• Oscar Martinez, Real Estate Agent, Phoenix, AZ.
• Andres Mendoza, President, Hispanic Association for Bilingual Literacy and Education (HABLE); President, No Parent Left Behind, Las Vegas, NV.
• Antonieta Mercado, PhD Candidate, Department of Communication, University of California at San Diego, San Diego, CA.
• Miguel Moctezuma-Longoria, PhD, Professor, Zacatecas Autonomous University, Zacatecas, Zac.
• Fabian Morales, Vice-President, Guerrerense Federation of Illinois, Chicago, IL.
• Francisco Moreno, Secretary-General, Federation of Clubs and Associations of Michoacanos in North America, Los Angeles, CA.
• Alvaro Ochoa-Serrano, The College of Michoacan, Zamora, Mich.
• Carlos Olamendi, Businessman, San Clemente, CA.
• Patricia Olamendi, PhD, Institute for Justice and Human Rights, Mexico, DF.
• Carlos Ortiz, LoRa Radio, Zurich, Switzerland- Mexico, DF.
• Aaaron Ortiz-Santos, General Manager, Hernan Taylor & Lee, LLC, Norcross, GA.
• Mariana D. Padilla, Businesswoman, Glendale, AZ.
• Luis E. Pelayo, Founder, Hispanic Council, Chicago, IL.
• Javier Perucho, PhD, Writer and Professor, Mexico City Autonomous University, Mexico, DF.
• Santiago Portilla, Historian and Social Scientist, Mexico, DF.
• Patricia Prado de Caso, President, Camino a Casa Foundation-Support to Victims of Human Trafficking and Sexual Abuse, Mexico, DF.
• Juvencio Rocha Peralta, President, Association of Mexicans in North Carolina, Greenville, NC.
• Israel Rodriguez Quezada, Vice-President, Confederation of Mexican Federations in the Midwest (CONFEMEX), Chicago, IL.
• Esther Quintero, Graduate Student, Columbia University, New York, NY.
• Primitivo Rodriguez, Consultant on Migration, Mexico, DF.
• Ramiro Romero, President, Federation of Clubs and Associations of Michoacanos in North America, Los Angeles, CA.
• Raul Ross Pineda, Director, Huellas Mexicanas Electronic Page, Chicago, IL.
• Juan Manuel Sandoval, Coordinator, Center for Chicano and Border Studies, DEAS-INAH, Mexico, DF.
• Agustin Sanchez, President, Council of Latin Americans in Alaska for Special Services (CLASE), Anchorage, Alaska.
• Nadia Sierra-Campos, Pro Woman Civil Association, Mexico, DF.
• Rosa Marta Sanchez, Professor, Department of Political Sciences, Mexico’s National Autonomous University, Mexico, DF.
• Aida G. Taylor, President, Local Council of Mexicans in North Carolina, Greenville, NC.
• Prof. Armando Vazquez-Ramos, Lecturer and Coordinator, California-Mexico Project, Chicano and Latino Studies Department, CSULB, Long Beach, CA.
• Carolina Vazquez-Rubio, Visual Artist, Mexico, DF.
• Claudia Villegas, PhD, Coordinator, Defeños for their Political Rights Abroad, New York, NY.
• Jose Luis Viveros, President, National Board, Unified Front for the Defense of Citizen Rights, Puebla, Pue.
• Lucia Zezatti, Advisor, Camino a Casa Foundation, Mexico, DF.

miércoles, 4 de agosto de 2010

PRIMICIA CHICANA

Presento en la bitácora un adelanto de Con el fuego en las manos. Vida e insurrecciones de José Ángel Gutiérrez, de Raúl Caballero, un manuscrito inédito que documenta la vida del activista chicano José Ángel Gutiérrez, cuya obra y trayectoria no había sido registrada hasta en momento. Como primicia selecciono un fragmento que expone la fundación de una de las instituciones chicanas más emblemáticas de los años sesenta. Con la autorización de su autor, este bloguero se empeña en publicar Con el fuego en las manos en una editorial universitaria de la ciudad de México.


LOS BOINAS CAFÉS, PRESENTES

Emanados de los Panteras Negras en su indumentaria, aparecen los Boinas Cafés en Los Ángeles, en 1967. Son cuadrillas de voluntarios chicanos, usan uniformes paramilitares, compuestos de pantalones oscuros de caqui, camisolas de color pardo también de caqui y las boinas distintivas, consideradas un símbolo de orgullo de la cultura, raza e historia de la comunidad mexicoamericana, pero asimismo simbolizan el coraje de estos jóvenes, su militancia y su lucha contra la larga, prolongada cadena de injusticias contra los mexicanos, hechos que conforman ésa otra historia de pena y dolor.
Estos jóvenes chicanos estaban concentrados principalmente en los campus colegiales del área de Los Ángeles y entre sus objetivos estaba protestar por el desproporcionado número de soldados chicanos muertos en Vietnam, así como por el alto índice de desempleados entre los latinos y el bajo nivel del ingreso per cápita de su grupo étnico; en resumidas cuentas, por lo mismo que todas las organizaciones chicanas del país, pero los distinguía su corte militar, se consideraban revolucionarios y peleaban por la autodeterminación de todos los mexicoamericanos.
Entre sus fundadores se cuentan David Martínez, David Sánchez y Carlos Montes, pero frente a ellos estaba Sal Castro, un maestro de la Lincoln High School, quien fue un faro en las acciones estudiantiles.
Montes, hijo de mexicanos procedentes de Ciudad Juárez, Chihuahua, creció en los barrios del sur y del este de Los Ángeles, supo en carne propia de las condiciones de pobreza en que tradicionalmente ha estado relegada la comunidad mexicana, del uso de drogas, el abuso policiaco y, como todos los chicanos, sufrió la experiencia del racismo en las escuelas; en otras palabras, también como la mayoría de mexicoamericanos, probó la sopa de todos los días en casa, por lo que se involucró en la fundación de los Boinas Cafés y éstos, a su manera, contribuyeron con el Movimiento Chicano de liberación.
Montes fungió como Ministro de Información Nacional de los Boinas Cafés, en la oficina del este de Los Ángeles, entre 1967 y 1970. Publicaban el periódico La Causa. Como otros, Montes llega a los Boinas Cafés desde un activismo juvenil impulsado por las arbitrariedades y desventajas en sus barrios, había creado un grupo estudiantil llamado Mexican American Student Association (MASA) y fue el director del centro juvenil denominado Young Chicanos for Community Action; dirigió asimismo el periódico La Raza, que era la voz de denuncia, la voz de oposición a las condiciones existentes en el barrio.


Hacia finales de 1967 fundan y forman las filas del ejército de Boinas Cafés. Comenzaron por enfrentar la brutalidad policiaca, a los miembros de la estación de los sheriffs de East L.A., que eran particularmente agresivos con la juventud chicana, así que los Boinas Cafés iniciaron sus protestas y denuncias, organizaron juntas y programas culturales para exponerlos; enseguida trabajaron sobre la problemática negativa en las escuelas, el racismo del sistema educativo, los deplorables planteles de que se disponía en los barrios, las deserciones y las expulsiones, los maestros y los administradores racistas. Agitaron por una educación bilingüe, exigieron mejores escuelas, centros de estudios chicanos, maestros chicanos, atendieron las necesidades de los padres de familia a través de juntas y en marzo 3 de 1968 optaron por efectuar un paro de actividades de miles de jóvenes durante dos semanas, que dio cauce a las reformas.
En ese paro estudiantil participan todas las escuelas preparatorias del este de Los Ángeles: Lincoln, Wilson, Belmont, Garfield y Roosevelt, los estudiantes en paro rebasan los diez mil y uno de los artífices del mismo fue el profesor Castro.
Son meses a todo tren, el 19 de marzo conmueve la misa masiva con la que se levanta el ayuno de César Chávez en Delano; el 9 de abril la juventud de Mayo en San Antonio realiza asimismo paros estudiantiles. En mayo 27, ante un gran jurado, son acusados por conspiración y alteración de la paz pública durante los paros en el este de Los Ángeles trece de los activistas, se le concoce como el proceso de los “L.A. 13”, ellos son Sal Castro, Carlos Montes, Eliezar Risco, Patricio Sánchez, Moctezuma Esparza, David Sánchez, Ralph Ramírez, Fred Lopes, Richard Vigil, Gilberto Olmeda, Joe Razo, Henry Gómez y Carlos Muñoz Jr. Como resultado del juicio a Castro lo suspenden como maestro pero los Boinas Cafés, organizados con los estudiantes y padres de familia, presionan durante semanas hasta que lo reinstalan en su puesto en la Lincoln High School.
Posteriormente los Boinas Cafés ensancharon su movimiento, apoyaron a los campesinos en Nuevo México; apoyaron el sindicato agrícola de Chávez; en el verano del 68 marcharon con la Rainbow Coalition en la campaña por los pobres en Washington, D.C. A finales de 1969 lanzaron su Moratoria Chicana contra la guerra de Vietnam, un acto digamos preliminar al que, meses después, el 29 de agosto de 1970, tendría lugar en Laguna Park con la participación de 30 mil chicanos.