lunes, 3 de septiembre de 2012

ASEDIOS PERUANOS A LA MINIFICCIÓN

SIMPOSIO ASEDIOS A LA MINIFICCIÓN PERUANA


DÍA: jueves 6 de septiembre de 2012.
LUGAR: Auditorio Principal de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de la UNMSM.
ORGANIZA: Grupo de Estudios Literarios Latinoamericanos-UNMSM.

PROGRAMA
3:00 p.m.: Inauguración y palabras de bienvenida
Lic. Guissela Gonzales Fernández (Asesora Doc.ente del Grupo de Estudios Literarios Latinoamericanos-UNMSM).
Jorge Ramos Cabezas (Presidente del Comité Organizador).

3:30 p.m. Mesa 1: Intrusiones históricas a la minificción peruana.
Jorge Ramos Cabezas. “La minificción y la crítica literaria peruana”.
Óscar Gallegos. “La minificción o la estructura ausente en la narrativa peruana del 50”.
Rony Vásquez. “En busca de la brevedad: los archivos ocultos de la minificción peruana”.

5:00 p.m. Mesa 2: Alcances críticos en torno al género minificcional peruano.
José Donayre Hoefken. “Algunas claves fundamentales en los textos fundacionales de la ficción breve”.
Edgar Álvarez Chacón. “Cambio y permanencia en los relatos de El avaro, de Luis Loayza”.

6:00 p.m. Mesa 3: Una revista virtual de ficción breve.
Presentación de la revista Fix100, revista hispanoamericana de ficción breve, por Alexander Forsyth y Jorge Valenzuela.

6:30 p.m. Mesa 4: Lectura minificcional de un peruano en Burdeos.
Ricardo Sumalavia, solamente.

7:00 p.m. Mesa 5: Lectura de minificción I.
José Donayre Hoefken.
Armando Arteaga.
Juan Carlos Lázaro.
Lucho Zúñiga.
Rony Vásquez.
Jack Flores.

8:10 p.m. Mesa 6: Lectura de minificción II.
Hernán Garrido-Lecca.
Carlos Rengifo.
Mario Guevara.
Carlos Enrique Saldívar.
Moisés Sánchez Franco.
Jorge Ramos Cabezas.

9:30 p.m. Clausura del simposio.
Durante todo el evento habrá exhibición y venta de libros, plaquetas y revistas de minificción, así como obras en general de los autores participantes.

sábado, 1 de septiembre de 2012

FICCIONARIO DE LAVÍN

Jibarías sonoras
Mónica Lavín alimenta desde hace algunos años el programa radiofónico Ficcionario, que se transmite por la estación radial que el gobierno del Distrito Federal tiene en la web, Código DF, cuya plataforma, agenda y programación se encuentra picando en el siguiente enlace:


La segunda semana de noviembre de 2008, Mónica entrevistó en su programa al antologador de Yo no canto, Ulises, cuento. La sirena en el microrrelato mexicano, en vista de la, entonces, reciente publicación del sirenario. En su programación, la charla se encuentra en la letra “J”, de jíbaros, jamaica y Jeremías. 


Gracias a los esfuerzos, tiempo y afanes de Arturo Figueroa, encargado de relaciones públicas de Código DF, ahora podemos escuchar el audio de la entrevista y las sinrazones que ahí expuso el compilador, además de la producción de algunas jibarías sonoras en voz de la titular del programa y de este oficioso de la escribanía.
Nomás píquenle al enlace siguiente, escúchenlo o bájenlo, que la descarga es gratuita. Ya me dirán su opinión.

http://www.codigoradio.cultura.df.gob.mx/index.php/ficcionario/10432-la-letra-qjq-javier-perucho

PD: muy pronto se podrán descargar y escuchar también algunos programas de la serie El Peso Exacto de un Colibrí, producido por Radio unam, que son transmitidos aleatoriamente aún hoy por sus frecuencias. Tal primicia es debida a las gentilezas de Baltazar Domínguez, productor de la estación unamita y asesor literario de la serie. 
Mi agradecimiento para Arturo y Baltazar, con un abrazo.

martes, 28 de agosto de 2012

CONCEPCIÓN EN CIEN

NAVEGACIÓN DOMÉSTICA

Para mis amigos chilenos de la Universidad de Concepción.

Desde la playa los mirábamos. Seguían la vida cotidiana sin sobresaltos, su casa mecida por las olas, ahora sosegadas. Ella seguía barriendo la estancia; él continuaba leyendo el diario; el niño, apenas alterado, rebotaba su pelota en el pórtico de la casa, levemente bañado por el vaivén del agua salada.

Como la casa ya se alejaba hacia el mar sin horizonte, les dijimos adiós con las manos. El niño no dejó de jugar cuando ondeaba su mano para respondernos. La casa de madera se bamboleaba suavemente, mientras las olas apacibles la seguían alejando del arraigo de su domicilio. 

Habitación 31, Pía Aldana.

Nota bene: Por no ser residente permanente, no puedo participar en el concurso de cuento Concepción en Cien Palabras, http://www.concepcionen100palabras.cl/2012/, que promueven varias instituciones culturales chilenas. Dejo aquí para su solaz y regocijo esta colaboración.

viernes, 24 de agosto de 2012

LA EDUCACIÓN DEL ESCRITOR

La estela de Valadés
En su antigua revista, El Cuento. Revista de Imaginación, don Edmundo Valadés promovió un certamen literario que bautizó con el nombre de Concurso de Cuento Brevísimo, en el que participó una parvada de escritores pertenecientes al orbe hispánico, una parte de ellos entonces narradores noveles que hoy se han convertido en maestros del género, en clásicos de la minificción, entendida como el arte de narrar en corto una historia. La revista también alimentaba un espacio didáctico para comentar con los participantes del concurso, los colaboradores habituales de la revista y sus lectores los aciertos, yerros, felicitaciones y avisos de publicación de este o aquel intento logrado. En el centenar de números publicados se encuentra almacenada la sabiduría literaria del maestro y principal divulgador del microrrelato en Hispanoamérica.
Siguiendo esa estela valadesiana, Alberto Chimal en su bitácora electrónica, Las Historias, alienta un concurso basado en un estímulo de escritura: una imagen colgada en la red o captada por la propia lente de Alberto se convierte en el pretexto. Mes a mes, una estampa catapulta la imaginación literaria de medio centenar de participantes; el ganador del concurso es anunciado públicamente en la bitácora y a quien se le entrega otra imagen, un “trofeo virtual” que lo acredita como ganador del certamen.
En los ocho años que acumula el certamen, Alberto —en alianza con una editorial de bajo presupuesto— reúne en un volumen a los ganadores de los primeros cinco años, detalle que me hace inferir que habrá otro libro compilatorio con las narraciones triunfadoras. El resultado es la cuentalia que integra Historias de Las Historias, que compila ochenta y seis narraciones de cortísimo palabraje, algunos de cuyos autores se han ido perfilando en la escena literaria, otros más sus nombres son un enigma pues firman con seudónimo o buscan su personalidad literaria escondiéndola. David Chávez, José Luis Zárate, Fernando Sánchez Clelo y Felipe Huerta Hernández resuenan ya por su creación narrativa difundida en las redes, los blogs literarios y su inclusión en las más recientes compilaciones antológicas. Aparte de que el primero es un experto doctor en el género de la microficción. Más allá del nombre de las batallas literarias de los autores, la creación literaria es lo que importa, pues habrá de permanecer en los acervos culturales y formará parte de la arqueología narrativa de cada uno de ellos.
Conjeturo por sus temas que se trata de escritores en la treintena o más jóvenes, sobre todo las escritoras. Menciono este detalle generacional porque es el momento óptimo para la formación del escritor, ejercicio docente donde justamente incide Alberto —tarea que nadie sufraga, por cierto—, considerando que a dicha edad ya se posee instrucción, educación sentimental, experiencia en el amor y la práctica del deseo, además de otros acervos disponibles en sus patrimonios simbólicos. Asimismo debe ponderarse la enseñanza de la escritura y las funciones sociales que cumple la bitácora, el taller y su concurso.
Las invenciones contenidas en Historias de Las Historias, recrean justamente experiencias derivadas de las edades señaladas, incluido el despertar digital, los excesos etílicos, las calcas, los alienígenas, la actualidad política, el terror y las fantasmagorías, la infancia, los placeres, entre muchísimos otros temas más que revelan el talento de sus autores, la voluntad estilística y los afanes por conformar un universo propio. Y no farfullo más sobre la imaginación literaria de los escritores, pues los ejemplos constatan dicha cualidad.
Como detalle extraliterario, apunto que a la edición del volumen le faltó incluir en el índice el nombre propio o la firma de los narradores, pues no basta con anunciar los cuentos con el mero título, ya que se requiere de su autoría para navegar con soltura por ese mar apacible de historias.


Alberto Chimal (selección y prólogo), Historias de Las Historias, México, Ediciones del Ermitaño, 2011, 144 pp. (Minimalia. Minificción)