PLEGARIA DEL GRANICERO
Para Caroline Lepage
Tláloc, señor
nuestro, para de llover,
que mi amiga
sufre por tus gordas gotas
de agua
de lluvia
harta pluvia humedece
su alma
ya de por sí
compungida.
Plugo a ti,
señor de las aguas nuestras
que cesen las
lluvias
mas si llegan tus
hijas del mediodía
de visita
estival
silbando una
melodía de sirenas
tocan a la
puerta y no se abre, dótales paciencia
Caroline cumple
los deberes del pan
no escuches
los reclamos de lluvia
truenos y chubascos
que imploren las sirenas
para castigarla
haz caso omiso
de sus ruegos.
Tláloc, señor nuestro
de las aguas mansas
piedad con la
beldad gala, que trabaja
sueña y ordena
el día
para llevar
tortillas, tinto de escanciar
y manjares
dulces a la mesa.
Ruego en su
nombre paz en las nubes
en el cielo
sol de verano
trinos, golondrinas
y cálido frescor
¿entonces
escancias el día?
Señor nuestro de
las aguas dulces.
1 comentario:
Muchas gracias, querido Javier… Todo un detalle :-) Un abrazo cariñoso desde Francia.
Caroline
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