EL RAYO JÍBARO
José Luis Sandín
He visto que algunas
personas consideran al microcuento como una escritura jíbara: una escritura
cocida con yerbas amazónicas —impiden la pérdida de los hilos narrativos—,
reloj en mano para evitar que la insuficiencia de cocción no produzca la
reducción deseada o que el exceso de tiempo la deje sin sustancia.
El primer
microcuento que leí, me fulminó. Entre más micros leía, más lejana quedaba la
escritura jíbara, y atraqué en otro puerto: la minificción es un rayo —jíbaro,
si se quiere—; y procuro escribirlo acompañado por un six-pack de creencias:
1. Los rayos cruzan
ante mí cuando menos lo espero. Caminar en estado de alerta ante su posible
surgimiento.
2. Debo abrir bien
los ojos y observarlos con detenimiento. Luego, escribir solo sobre el rayo,
sin agregar florituras ni aderezos.
3. Su trueno me
impacta. Cada rayo resuena con voz propia. Hay que escribir el rayo con sus
palabras y exclamaciones: nos estremecerá de terror, pasión, risa.
4. Cada rayo trae
sus propias historias. Se aprecian por sus centelleos entre las nubes. Escribir
solo el rayo sin explicaciones, los centelleos narrarán con sus vuelos entre
los grises del silencio.
5. Los rayos caen
donde quieren. Rara vez buscan el centro de la tempestad, más bien lo rehúyen.
Ha de escribirse desde el sitio de su caída.
6. Los rayos tienen
un origen muy básico: choque de dos cargas opuestas. No hay más: a escribir el
rayo con su propio origen.
José Luis Sandín, nacido el 3 de
enero de 1959 en Hermosillo, Sonora. Se dedica actualmente al desarrollo de
sistemas computacionales. La escritura se ha convertido en uno de sus
ejercicios favoritos, una diversión para que la cosa ésta de la vida no le sepa
a sin luz. Sus cuentos han aparecido en El Cuento. Revista de Imaginación, Yo no canto, Ulises, cuento. La sirena en el microrrelato mexicano y La Marina de Ficticia, entre otros espacios antológicos.
3 comentarios:
Iluminado pero no tostado, ¿eh? ¡Salú!
José Luis: breve e interesante. Todo método creativo será siempre de gran ayuda.
Saludos.
Buscaré el rayo preciso de mis neuronas. Muy chulo.
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