lunes, 15 de abril de 2013

RETRATO DEL SOL


Cuando escaló la cumbre, el sol bañaba la altiplanicie en un lago de oro. Hacia la barranca se veían rocas enormes rebanadas; prominencias erizadas como fantásticas cabezas africanas; los pitahayos como dedos anquilosados de coloso; árboles tendidos hacia el fondo del abismo. Y en la aridez de las peñas y de las ramas secas, albeaban las frescas rosas de San Juan como una blanca ofrenda al astro que comenzaba a deslizar sus hilos de oro de roca en roca.

Mariano Azuela, Los de abajo, México, fce, 2007 {1916}, p. 12.


Carta de la lotería mexicana, autor anónimo.