jueves, 27 de junio de 2013

RAYUELA AÑO CINCUENTA

No puedo verificar la fecha exacta de publicación de Rayuela —presuntamente salió a la luz el 28 de junio de 1963—, pero sí puedo testificar mi primer encuentro con la magna novela del Cronopio.
Alfredo Serna, psicólogo de la secundaria donde intentaba terminar el último de sus grados, me obsequió aquel ejemplar empastado, color vino, perteneciente a la colección Grandes Clásicos del Siglo XX, para ver si así —creía él entonces— me aplacaba el demonio que revolucionaba en mis adentros y que afuera mandataba tropelías sin fin, aliado con la banda de cuatreros que me acompañaba a todas partes.
En una de tantas vicisitudes de mi vida, ese ejemplar dedicado por él se me perdió, me lo robaron o lo regalé; para el caso, ya no me acuerdo qué destino tuvo. Previamente lo hube leído como obliga el canon de los ortodoxos pasivos, es decir, de inicio a su fin; tiempo después emprendí su lectura a la manera heterodoxa en que sugería el tablero de navegaciones empotrado en el capítulo de arranque de la novela.
El demonio que acampaba en mi interior, enloqueció con esa forma yuxtapuesta de los párrafos, el glíglico, la epifanía del jazz, el azar y la forma revelada de ese amor loco entre Lucía la Maga y Horacio Oliveira. Con dieciséis años, los aburridos cursos de secundariano y esas lecturas de iniciación, tuvo como resultado la pacificación de mis fuegos internos.
Dejé de ver a Alfredo luego de haber ingresado al bachillerato, aunque lo buscaba en la secundaria donde trabajaba, ahí él seguía sonsacando a los estudiantes con sus libros, discos de reggae, olores y sinsabores de la mota y preclaros análisis de su conducta. Seguramente le debemos que esa banda de pillos no nos hubiéramos convertido en asaltabancos, robacoches, adictos o ninis, aunque algunos habiten permanentemente a la sombra, la tumba, el desempleo o la familia, que para algunos será la misma condena a la sombra. A mí me canalizó hacia otro mundo, el de la cultura, aunque tenebroso y lumínico también. De cierta manera, aquí quiero rendir un homenaje a la obra redentora de Alfredo, a quien le debo mi encuentro definitivo con los libros, la música de Billy Holliday, el reggae, el descubrimiento del cine y la experiencia del viaje. Por él leí Rayuela, que fue la tabla que me mantuvo a flote en mi deriva por ese mar de hartas miserias en que transcurrió mi adolescencia.
Al cursar la licenciatura, de nueva cuenta apareció Rayuela en mi camino de salvación. Fue una de nuestras lecturas placenteras entre la panda de tertulianos que frecuentaba (Homero Quezada, Luis Tovar, Marlon Berlanga, Jesús Torres, Francisco Zapata, Salomón Cuenca Sánchez, Agustín Pacheco), además de epicentro de enésimas conversaciones entre mis compañeros de aula, cantina y autobús, aunque saludablemente no apareció en el programa de estudios de la carrera, ni fui obligado a su consumo por mis dignos maestros. Así profesamos amor arrebatado también por la Maga, predicamos en las imaginarias calles parisinas y conjugamos en glíglico el oficio cortazariano, que haríamos nuestro al transcurrir del tiempo.
Salve, oh Rayuela, querida.


miércoles, 26 de junio de 2013

CULTURAS DE FRONTERA


Invitación abierta. Por allá nos encontramos. 

sábado, 22 de junio de 2013

VENDAVAL PARA LA NOCHE MÁS LARGA

Vendaval de Microrrelatos 2013


Ya subí el mío; apúrate con el tuyo. Mándalo aquí:


http://vendavaldemicrorrelatos2013.blogspot.mx

Luego de enviado, apareció el mío en algún momento del vendaval. Helo aquí: 


Gracias anticipadas a los contribuyentes de este sitio. Y a sus lectores, un aplauso.

miércoles, 12 de junio de 2013

SIRENA DEL VOLCÁN


LAS SIRENAS DISECADAS

Cristina Rivera Garza
La presencia constante de sirenas en la iconografía popular y muchas de las leyendas que recorren las tierras altas de la zona central de México puede causar sorpresa, cuando no franco estupor. No es del todo fácil o lógico, después de todo, imaginar a estos seres prodigiosos lejos del mar, en un paisaje dominado por montañas y bosques, arados y surcos. Pero aún así, en efecto, hay sirenas y sirenos por todos lados. ¿Qué hace, por ejemplo, una pareja de ellos viviendo en aparente armonía en las gélidas aguas de las lagunas del Sol y de la Luna en el cráter de un volcán? ¿Por qué continúa apareciendo tras la neblina esa temible Tlanchana, mitad mujer y mitad serpiente oscura, si sólo se lleva a hombres jóvenes a su abismo de agua? ¿Cómo es que, habiendo matado a un sireno de manera despiadada, éste amenaza con regresar una y otra vez y otra más?
[…]


Incipit de “La Mano Oblicua”, columna de CRG, en Milenio Diario, México, 11 de junio, 2013, sección Cultura, p. 34.
Ilustración: Sirenama, Amaranta Caballero. 

domingo, 9 de junio de 2013

EJERCICIOS DE ESTILO


ESTE HOMBRE

Concepción Carreto Carrasco

Hombre que por amor arropó entre sus brazos a la princesa amada y se fundió con ella formando así templos piramidales que rozan el cielo.
Ella tranquila cerró sus ojos, abandonándose en un viaje onírico eterno, mientras él contemplaba con gran nostalgia su despedida.
Inconforme, este hombre guerrero levantó de nuevo sus armas, de escudo su propio cuerpo, adquirió una piel de roca, flechas incandescentes arrojadas desde su corazón. Su resignación momentánea, en lluvia arenosa se manifestaba.
Pasó el tiempo y con él nuevas generaciones que no presenciaron este dolor, confiadas a su pasividad expresada en forma de cerro, a sus alrededores se establecieron.
Atribuyéronle significados varios, lo sentían cercano, contemplativo… más la tranquilidad se acabó, ahora que este hombre guerrero que por amor se convirtió en roca, ceniza y lava de nuevo se manifiesta.


POPOCATÉPETL, EL VIGILANTE DE UN PUEBLO

Javier Martínez Rodríguez

Popocatépetl,
o como todos lo llaman, don Goyo,
siempre orgulloso y estoico,
como un vigilante que observa a su pueblo.

Don Goyo, todos te observan,
eres el alma de un pueblo que te venera,
te admira y te respeta.

Don Goyo, eres como un tlatoani grandioso,
grande y maravilloso,
lleno de vida y esperanza.

Don Goyo eres grande, das fortaleza,
sin embargo, también nos das muerte
para comprender el significado de la vida.

Don Goyo, tan cerca y tan lejos,
yo sé que estoy de paso y
tú te quedas vigilándonos.


DON GOYO

Ana E. González Servín

Fue en un atardecer del mes de mayo.
Estabas allí, en medio del smog
Que dificultaba ver tu rostro
Pero conforme me acerqué
Te vi inmóvil, distante…
Observando todo lo que sucedía
A tu alrededor
 No te hizo falta pronunciar
Palabra alguna, pues tu sola
Presencia se impone.
Algunas veces, aparentas
Ser cálido, otras frío,
Y me pregunto qué es lo que
marcó tu alma,
los que saben dijeron que
Albergas un gran dolor
En lo más profundo de tu ser, pues
En tu juventud, perdiste a tu gran
y único amor.
Supongo que el cariño
Que te brindan los que te
Quieren no es suficiente
Para cubrir tu gran pérdida.
Por eso algunas veces, desesperas,
pareces explotar, pero finalmente
Retomas la serenidad y vuelves
A tu soledad.
Y los demás no podemos hacer nada,
Más que desear que los dioses te den
Tiempo, sí, aún más tiempo,
Para alcanzar un poco de consuelo
En éste que es tu suelo.



HAGAMOS LODO
Xóchitl Pérez Evaristo

Rostro cubierto de cenizas
pasado cubierto de nostalgia.
Nostalgia de aquellos tiempos
donde las fumarolas
dibujaban a los amantes.

Amantes que un día se entregaron.
Frente a los volcanes inmóviles
consagraron su pasión.
Ella de ojos verde mar,
Él peliculesco y desmirriado pintor.

El retumbar de lo profundo de la tierra
sacudía el rocío de las flores.
Las gotas cristalinas eran
consumadas por la piel,
esfumándose en breves hilachos.

La brisa de la mañana acompañó
las primeras pinceladas
de un paisaje cubierto de cenizas.
Y embalse rojo de la pasión
que emerge de la fisura del corazón.

La historia expulsada desde el interior
reclama el olvido permanente
de un tiempo bueno que no volverá.
El inmenso malestar del volcán
desata el paroxismo por los cuerpos.

De lava se cubrirá la memoria
y los cuerpos trenzados perecerán.
Los amantes al fuego se van y
en cenizas se convertirán.

En otro tiempo despertarán
reanimados por la caída del rocío,
penetrando suavemente las cenizas
y de aquellas lodo se hará
y el lodo en cuerpos se convertirán. 



Javier, Ana y Concepción, alumnos del Taller de Artes Literarias, autores de las composiciones cuyo estímulo de escritura fue Don Goyo, nuestro Popocatepetl. 
El último poema pertenece a Xóchitl, quien no aparece en la foto, pero es alumno de otro taller.
Gracias a los cuatro por su confianza y generosidad.

lunes, 3 de junio de 2013

MINIFICCIÓN DESDE LA UNAM

COLOQUIO DE MINIFICCIÓN, UNAM 2013

Programa
Sede: Facultad de Filosofía y Letras / Colegio de Letras Hispánicas.
Lugar: Salón de Actos.
Fecha: 27 y 28 de agosto de 2013.
Organizadores: Seminario de Estudios sobre Minificción y UACM.


Horario
Actividad

Martes 27 de agosto de 2013
10:00 a 10:20
Inauguración del Coloquio por parte de las autoridades correspondientes.
10:30 a 11:20
Conferencia magistral: a cargo del Dr. Alberto Vital (40 min) presentadora y moderadora Laura Elisa Vizcaíno.
11:20 a 11:30
Receso
11:30 a 12:30


Estudios sobre minificción: Rony Vásquez, Lucila Herrera, Rodrigo Palomino y Frida Rodríguez. (15 min por participante).
Modera José Pablo Camarena.
12:40 a 1:20
Minificción y artes: Dra. María Elena Hernández; Federico Martínez, Minificción y arquitectura; Carlos Parra, Música y minificción. (10 min por participante). Modera Lucila Herrera.
1:30 a 1:50
Presentación del libro: Abismos de la brevedad, de David Lagmanovich. Presentadores: Jesús Guerrero y Dra. Leticia Mora. Modera Javier Perucho.
1:50 a 2:30
“El peso exacto de un colibrí”, Baltazar Domínguez; Olivia Teroba, Minificciones ilustradas. Modera Laura Elisa Vizcaíno.
COMIDA

4:30 a 5:30
Estudios sobre minificción: David Baizabal, Marisol Girón, Lisett Ávalos, Javier Perucho. (15 min. por participante). Modera Gloria Ramírez.
5:30 a 6:40
Lecturas de minificción en voz de sus autores: Armando Alanís, Amélie Olaiz, Laura Elisa Vizcaíno, Agustín Cadena y Luis Manuel Solís. (15 min. por participante). Modera Israel Ramírez.
Cierre del día.


Miércoles 28 de agosto de 2013
10:00 a 11:00
Conferencia magistral a cargo del Dr. Lauro Zavala (30 min.) 10 min. preguntas. Modera José Pablo Camarena.
11:00 a 12:00
Lecturas de minificción en voz de sus autores: Federico Patán, Ana Clavel, Alfonso Pedraza, Hugo Araiza Bravo y Mónica Lavín. Modera Lucila Herrera.
12:00 a 12:10
Descanso de 10 minutos.
12:10 a 1:00
Estudios sobre minificción: José Pablo Camarena, Gloria Ramírez, Adriana Azucena Rodríguez. (15 min. de preguntas). Modera Aldo Flores.
1:00 a 2:00
Presentación de libros y proyectos: Internacional Microcuentista, José Manuel Ortiz; Fernando Sánchez Clelo, Ficciones a contrapunto; Alebrijes, Adriana Azucena Rodríguez, Postales. (15 min por presentación). Modera Javier Perucho.
COMIDA

4:00 a 5:00
Estudios sobre minificción: Martha Alicia Ríos, Aldo Flores, Laura Elisa Vizcaíno y Valeria Ramírez. (10 min. por participante y preguntas). Modera Adriana Azucena Rodríguez.
5:00 a 6:00
Estudios sobre minificción: Diego Alcázar, Gaelia Díaz, Azucena Franco y Fabiola García. (10 min. por participante y preguntas). Modera Alfonso Pedraza.
6:00 a 7:00
Twitter y minificción: José Luis Zárate, Alberto Chimal, Édgar Omar Avilés y Dina Grijalva. (10 min. por participante y preguntas). Modera David Baizabal.
7:00 a 7:30
Cierre del evento. Equipo de colaboradores.

Aviso: Las editoriales Posdata y Ficticia venderán sus novedades los dos días.